El equipo y las instalaciones se ensucian con grasa, cera, proteínas y migas, residuos de carbón, cola o tinta y otras acumulaciones. Todo esto impide que los equipos funcionen a su máxima eficacia y reduce la vida de los activos. El hielo seco puede descontaminar superficies de bacterias como la salmonela o la listeria y ayudar a eliminar la contaminación cruzada producida por los frutos secos u otros alérgenos, así como eliminar los residuos de proteínas en el equipo de procesamiento de alimentos.